Entradas

Mostrando entradas de julio, 2007

Otro ejemplo del diferente comportamiento de los partidos

Hace tiempo que desde estas páginas vamos demostrando la diferencia de comportamiento entre los dos principales partidos de España: PP y PSOE. La gente más de derechas siempre suele decir que, en el fondo, no hay diferencia entre ambos, cuando de hecho, sí que la hay. Y son más que simples maquillajes. Ya lo vemos, por ejemplo, en cómo el PSOE reconoce sus errores y los intenta subsanar. El PP jamás entona un "mea culpa". Lo mismo da la ilegal invasión de Iraq que la pésima y desastrosa gestión del Prestige, por poner dos ejemplos sangrantes de los muchísimos que tiene. Pero lo que hoy muestra la prensa son las diferentes formas de actuar cuando un alcalde se sube a sí mismo el sueldo de manera exponencial. Cuando el edil es del PP, su partido guarda silencio o le apoya explícitamente (como por ejemplo, Villanueva del Pardillo o Torrelodones ). Sin embargo, cuando es un socialista quien decide multiplicar lo que le pagan los ciudadanos, el PSOE le obliga, tanto pública como

..."Asumo personalmente toda la responsabilidad"

He seguido más o menos el Debate sobre el Estado de la Nación de este año. Creo que el presidente ha estado mucho mejor que el líder de la oposición. Concreto, veraz y convincente. Todo lo contrario que Rajoy, al que las mentiras se le caen por su propio peso. Especialmente grotesca ha sido la de decir que los cascos azules de la ONU son "fuerzas de guerra". Lo puede decir quizá de nuestras tropas en Afganistán, que están bajo bandera OTAN... Pero claro, allí las mandó su gobierno y no compensa... Pero bueno... a lo que iba: me ha sorprendido gratamente Zapatero al decir que toda la responsabilidad del intento de acabar con ETA mediante el diálogo es suya. Incluído el fracaso que finalmente fue. Me gustaría oir una sola vez a cualquier miembro del PP asumir la responsabilidad de algo que les haya salido mal... Caso Yak, tropas de Iraq (patético Aznar con "ahora sé que no había armas...", pero ni asomo de autocrítica), Prestige, los múltiples escándalos de corrupción