Otro ejemplo del diferente comportamiento de los partidos
Hace tiempo que desde estas páginas vamos demostrando la diferencia de comportamiento entre los dos principales partidos de España: PP y PSOE.
La gente más de derechas siempre suele decir que, en el fondo, no hay diferencia entre ambos, cuando de hecho, sí que la hay. Y son más que simples maquillajes. Ya lo vemos, por ejemplo, en cómo el PSOE reconoce sus errores y los intenta subsanar. El PP jamás entona un "mea culpa". Lo mismo da la ilegal invasión de Iraq que la pésima y desastrosa gestión del Prestige, por poner dos ejemplos sangrantes de los muchísimos que tiene.
Pero lo que hoy muestra la prensa son las diferentes formas de actuar cuando un alcalde se sube a sí mismo el sueldo de manera exponencial. Cuando el edil es del PP, su partido guarda silencio o le apoya explícitamente (como por ejemplo, Villanueva del Pardillo o Torrelodones).
Sin embargo, cuando es un socialista quien decide multiplicar lo que le pagan los ciudadanos, el PSOE le obliga, tanto pública como privadamente a rechazar ese incremento de sueldo, hasta forzar si es necesario su dimisión, como el reciente caso de Mijas.
Pero claro... recordemos las palabras de Zaplana, que al parecer valen para la gran mayoría de los miembros de su partido "Yo estoy en política para forrarme"
La gente más de derechas siempre suele decir que, en el fondo, no hay diferencia entre ambos, cuando de hecho, sí que la hay. Y son más que simples maquillajes. Ya lo vemos, por ejemplo, en cómo el PSOE reconoce sus errores y los intenta subsanar. El PP jamás entona un "mea culpa". Lo mismo da la ilegal invasión de Iraq que la pésima y desastrosa gestión del Prestige, por poner dos ejemplos sangrantes de los muchísimos que tiene.
Pero lo que hoy muestra la prensa son las diferentes formas de actuar cuando un alcalde se sube a sí mismo el sueldo de manera exponencial. Cuando el edil es del PP, su partido guarda silencio o le apoya explícitamente (como por ejemplo, Villanueva del Pardillo o Torrelodones).
Sin embargo, cuando es un socialista quien decide multiplicar lo que le pagan los ciudadanos, el PSOE le obliga, tanto pública como privadamente a rechazar ese incremento de sueldo, hasta forzar si es necesario su dimisión, como el reciente caso de Mijas.
Pero claro... recordemos las palabras de Zaplana, que al parecer valen para la gran mayoría de los miembros de su partido "Yo estoy en política para forrarme"
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