¿Qué está pasando señor Atucha?
Ya van seis votaciones en el Parlamento Autonómico Vasco con el mismo resultado: empate a 33 votos.
Por un lado el inefable Atucha, apoyado por el PNV-EA, EB y Aralar, por el otro el miembro del PSE señorl Buen apoyado por su partido y por el PP.
Y entre medio los 9 votos en blanco de ETA, o lo que es lo mismo el Partido Comunista de las Tierras Vascas.
Seis votaciones en tablas. Lo nunca visto en la Cámara de Vitoria. Y es lo nunca visto porque hasta este momento cada vez que parecía que se iba a producir un empate, ¡sorpresa!, el señor Atucha (a la sazón Presidente del Parlamento autonómico) descubría un nuevo modo de conseguir romper el empate y, ¡tachán!, la votación la ganaba el tripartito PNV-EA-EB.
Recordemos los dos casos que han pasado a la historia de la vergüenza de la democracia española de la mano de Atucha y el menos democrático de los organismos de Europa ocidental: El Parlamento autonómico vasco.
Primer caso:
Cuando se votaba el presupuesto del Gobierno autonómico Vasco para el año 2004 el tripartito gobernante no tenía suficientes votos para sobrepasar los de el PSE y el PP que estaban en contra. ETA, por aquél entonces bajo el nombre de Batasuna (¿o era EH? bueno da igual) siempre se abstenia. El único modo, por tanto, de aprobar los malditos presupuestos era conseguir que alguno de los votos de PSE y PP no contase... y Atucha descubrió el modo.
El diputado autonómico del PP, y ex-ministro del Gobierno, señor Mayor Oreja, no había llegado todavía a la Cámara, a fin de cuentas eran aún las 10 de la mañana del día de la votación y la votación, según el Orden del Día, tendría lugar a las 12 del mediodía.
Hasta que Atucha, tras contar el número de representantes de PP y PSE se percató de que faltaba uno y, ni corto ni perezoso, adelantó la votación a ese momento. Omitiendo los turnos de preguntas y alegaciones de todos los grupos parlamentarios autonómicos pasó a la votación. Dieron igual las quejas. El Presidente de la Cámara manda y mandó.
Resultado de la votación:
-Atucha: 1 Democracia: 0
-Los presupuestos del año 2004 fueron aprobados.
-El Gobierno autónomo vasco quedó deslegitimado desde ese momento.
-El Parlamento Autonómico Vasco fue vilipendiado, asaltado y envilecido.
Y lo peor es que tras rasgarse las vestiduras PP y PSE... nadie hizo nada más.
Cuentan los estudiosos del nazismo alemán que este sistema de envilecimiento progresivo de la democracia fue el usado en muchos ayuntamientos por el partido Nazi para, poco a poco, ir arañando poder, legitimidad y autoridad a las instituciones.
El señor Atucha se frotó las manos y pensó, si es que es capaz de tY lo peor es que tras rasgarse las vestiduras PP y PSE... nadie hizo nada más.al cosa: "Estos ya están rendidos. Si han pasado esta pasarán todas". Y que razón tenía...
Segundo caso:
De nuevo se acercó la votación de los Presupuestos (¡ah, el vil metal!) y se repetía la situación tan incomoda del año anterior. El tripartito gobernante empataba a votos con PP y PSE. Y ETA de nuevo mandó a sus sicarios con voto que se abstuvieran.
Esta vez PP y PSE tenían bien aprendida la lección así que a las 9 en punto de la mañana todos sus representantes estaban en sus asientos dispuestos a votar en contra.
Pero una nueva sorpresa se abrió paso. A saber: en el Parlamento autonómico Vasco las votaciones ya no se hacen a mano alzada ni por medio de papeletas, se ha optado por el voto electrónico. Para poder votar cada parlamentarios debe insertar una tarjeta personal en el cuadro que hay frente a su asiento y, una vez hecho esto, el ordenador de la Cámara reconoce al parlamentario permitiéndole votar.
Coincidió que en esta ocasión, tal es la vida, cuando comenzó la votación una parlamentaria del PSE observó que su tarjeta era rechazada por el ordenador de la Cámara. La retiró y la volvió a colocar pero nada, no la aceptaba. El tiempo que se asigna a los parlamentarios para que voten es lmitado. Desde que el Presidente del Parlamento autonómico comienza la votación suele pasar un minuto para que todos puedan votar... y esta vez también fue así. Con la salvedad de que una parlamentaria quería votar pero el sistema informático de la Cámara se lo impedía.
Atucha, posteriormente, dijo que el veía pasar los segundos y que alguien del PSE no votaba que, y cito "estaba jugando con fuego".
Concluyó el minuto de votación y, de nuevo, el tripartito gobernante salió victorioso en una votación.
De nada sirvieron las quejas durante y después de la votación de la parlamentaria del PSE.
De nada sirvió que, posteriormente, un técnico dijese que el error fue que el ordenador de la Cámara había creído que la tarjeta de votación de esta parlamentaria era la misma que la de otra parlamentaria (de ETA-Batasuna, además) y por tanto había anulado una de las dos (justo la del PSE...).
Daba igual. La votación estaba ganada y eso es lo que el señor Atucha quería. No se repetiría la votación (pese al error mecánico). Ya se sabe, Santa Rita, Rita, Rita...
Resultado de la votación:
-Atucha: 2 Democracia: 0
-Los presupuestos del año 2005 fueron aprobados.
-La poca democracia que quedaba en el País Vasco (si es que alguna vez la hubo) dejó de existir.
Y lo peor es que tras rasgarse las vestiduras PP y PSE... nadie hizo nada más.
No se veía en Europa Occidental un hecho así desde el advenimiento del nazismo en Alemania. Pero no hubo consecuencias. La legalidad, la legitimidad, el sistema democrático, la representación ciudadana... todo terminó ahí. Y nadie que podía, que debía hacer algo, lo hizo.
Ahora se está votando de nuevo en la Cámara de Vitoria. Esta vez se elige al nuevo Presidente del Parlamento autonómico Vasco. Esta vez se vota con papeleta, como toda la vida, en una urna de cristal, en voto secreto. Se llama a los parlamentarios por su nombre, se acercan con su voto y votan.
Van seis votaciones. Van seis empates.
Cuando no hay manipulación, cuando los parlamentarios están presentes y se les pemite ejercer su soberana representatividad de la ciudadanía no pasan cosas raras.
Atucha mira la urna.
¿Qué está pasando señor Atucha?
Por un lado el inefable Atucha, apoyado por el PNV-EA, EB y Aralar, por el otro el miembro del PSE señorl Buen apoyado por su partido y por el PP.
Y entre medio los 9 votos en blanco de ETA, o lo que es lo mismo el Partido Comunista de las Tierras Vascas.
Seis votaciones en tablas. Lo nunca visto en la Cámara de Vitoria. Y es lo nunca visto porque hasta este momento cada vez que parecía que se iba a producir un empate, ¡sorpresa!, el señor Atucha (a la sazón Presidente del Parlamento autonómico) descubría un nuevo modo de conseguir romper el empate y, ¡tachán!, la votación la ganaba el tripartito PNV-EA-EB.
Recordemos los dos casos que han pasado a la historia de la vergüenza de la democracia española de la mano de Atucha y el menos democrático de los organismos de Europa ocidental: El Parlamento autonómico vasco.
Primer caso:
Cuando se votaba el presupuesto del Gobierno autonómico Vasco para el año 2004 el tripartito gobernante no tenía suficientes votos para sobrepasar los de el PSE y el PP que estaban en contra. ETA, por aquél entonces bajo el nombre de Batasuna (¿o era EH? bueno da igual) siempre se abstenia. El único modo, por tanto, de aprobar los malditos presupuestos era conseguir que alguno de los votos de PSE y PP no contase... y Atucha descubrió el modo.
El diputado autonómico del PP, y ex-ministro del Gobierno, señor Mayor Oreja, no había llegado todavía a la Cámara, a fin de cuentas eran aún las 10 de la mañana del día de la votación y la votación, según el Orden del Día, tendría lugar a las 12 del mediodía.
Hasta que Atucha, tras contar el número de representantes de PP y PSE se percató de que faltaba uno y, ni corto ni perezoso, adelantó la votación a ese momento. Omitiendo los turnos de preguntas y alegaciones de todos los grupos parlamentarios autonómicos pasó a la votación. Dieron igual las quejas. El Presidente de la Cámara manda y mandó.
Resultado de la votación:
-Atucha: 1 Democracia: 0
-Los presupuestos del año 2004 fueron aprobados.
-El Gobierno autónomo vasco quedó deslegitimado desde ese momento.
-El Parlamento Autonómico Vasco fue vilipendiado, asaltado y envilecido.
Y lo peor es que tras rasgarse las vestiduras PP y PSE... nadie hizo nada más.
Cuentan los estudiosos del nazismo alemán que este sistema de envilecimiento progresivo de la democracia fue el usado en muchos ayuntamientos por el partido Nazi para, poco a poco, ir arañando poder, legitimidad y autoridad a las instituciones.
El señor Atucha se frotó las manos y pensó, si es que es capaz de tY lo peor es que tras rasgarse las vestiduras PP y PSE... nadie hizo nada más.al cosa: "Estos ya están rendidos. Si han pasado esta pasarán todas". Y que razón tenía...
Segundo caso:
De nuevo se acercó la votación de los Presupuestos (¡ah, el vil metal!) y se repetía la situación tan incomoda del año anterior. El tripartito gobernante empataba a votos con PP y PSE. Y ETA de nuevo mandó a sus sicarios con voto que se abstuvieran.
Esta vez PP y PSE tenían bien aprendida la lección así que a las 9 en punto de la mañana todos sus representantes estaban en sus asientos dispuestos a votar en contra.
Pero una nueva sorpresa se abrió paso. A saber: en el Parlamento autonómico Vasco las votaciones ya no se hacen a mano alzada ni por medio de papeletas, se ha optado por el voto electrónico. Para poder votar cada parlamentarios debe insertar una tarjeta personal en el cuadro que hay frente a su asiento y, una vez hecho esto, el ordenador de la Cámara reconoce al parlamentario permitiéndole votar.
Coincidió que en esta ocasión, tal es la vida, cuando comenzó la votación una parlamentaria del PSE observó que su tarjeta era rechazada por el ordenador de la Cámara. La retiró y la volvió a colocar pero nada, no la aceptaba. El tiempo que se asigna a los parlamentarios para que voten es lmitado. Desde que el Presidente del Parlamento autonómico comienza la votación suele pasar un minuto para que todos puedan votar... y esta vez también fue así. Con la salvedad de que una parlamentaria quería votar pero el sistema informático de la Cámara se lo impedía.
Atucha, posteriormente, dijo que el veía pasar los segundos y que alguien del PSE no votaba que, y cito "estaba jugando con fuego".
Concluyó el minuto de votación y, de nuevo, el tripartito gobernante salió victorioso en una votación.
De nada sirvieron las quejas durante y después de la votación de la parlamentaria del PSE.
De nada sirvió que, posteriormente, un técnico dijese que el error fue que el ordenador de la Cámara había creído que la tarjeta de votación de esta parlamentaria era la misma que la de otra parlamentaria (de ETA-Batasuna, además) y por tanto había anulado una de las dos (justo la del PSE...).
Daba igual. La votación estaba ganada y eso es lo que el señor Atucha quería. No se repetiría la votación (pese al error mecánico). Ya se sabe, Santa Rita, Rita, Rita...
Resultado de la votación:
-Atucha: 2 Democracia: 0
-Los presupuestos del año 2005 fueron aprobados.
-La poca democracia que quedaba en el País Vasco (si es que alguna vez la hubo) dejó de existir.
Y lo peor es que tras rasgarse las vestiduras PP y PSE... nadie hizo nada más.
No se veía en Europa Occidental un hecho así desde el advenimiento del nazismo en Alemania. Pero no hubo consecuencias. La legalidad, la legitimidad, el sistema democrático, la representación ciudadana... todo terminó ahí. Y nadie que podía, que debía hacer algo, lo hizo.
Ahora se está votando de nuevo en la Cámara de Vitoria. Esta vez se elige al nuevo Presidente del Parlamento autonómico Vasco. Esta vez se vota con papeleta, como toda la vida, en una urna de cristal, en voto secreto. Se llama a los parlamentarios por su nombre, se acercan con su voto y votan.
Van seis votaciones. Van seis empates.
Cuando no hay manipulación, cuando los parlamentarios están presentes y se les pemite ejercer su soberana representatividad de la ciudadanía no pasan cosas raras.
Atucha mira la urna.
¿Qué está pasando señor Atucha?
Comentarios
¿Que parece que lo son? Si, lo parece. ¿Que lo son? Jode, que putada esto de ser una democracia y un estado de derecho en que uno es inocente hasta que se demuestre lo contrario.
Porque si empezamos a pillárnosla con papel de fumar apaga y vámonos.
No te estoy dando una linea editorial, solo quiero contar mi opinion sobre un tema.
Cerca de una treintena de antiguos cargos públicos de Batasuna-ETA y Euskal Herritarrok ejercieron las funciones de apoderados de los Comunistas de las Tierras Vascas durante las pasadas elecciones autonómicas. Entre estas personas se encuentran varios ex alcaldes, concejales y junteros batasunos, una antigua presa de la organización terrorista ETA, procesados por terrorismo y un miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna.
Pero claro no puedes decir que son ETA y luego reunirte con ellos para intentar pactar...porque el PSOE no negocia ni pacta con ETA......EL Lado Oscuro se extiende...