Los que se aprovechan de la crisis
A medida que va avanzando esta crisis en la que al parecer estamos sumidos (digo "al parecer" porque yo seré de los afortunados, pero sigo viviendo exactamente igual que hace un año, y no me privo de los mismos caprichos que me daba entonces), vamos viendo el pétreo rostros que gastan algunos empresarios y magnates.
En primer lugar, está el presidente de la CEOE, que no duda en pedir lo de siempre: abaratar el despido (ah pero... ¿se puede abaratar aún más?). Lógico: que paguen SUS platos rotos los trabajadores, los que menos tienen, los que más se pueden controlar fiscalmente. Mi remedio debería ser justo el contrario: que se hagan cargo los empresarios de sus trabajadores hasta que todo el follón acabe...
Después, están los empresarios automovilísiticos que, llorando porque venden poco, le piden al Gobierno que los beneficios que hay para los vehículos más ecológicos se apliquen a los contaminantes. Eso. ¡¡Que se joda el planeta!! Total, cincuenta años más ellos no van a vivir, y el que venga detrás que arree.
Y luego están todos esos empresarios (como Nissan) que aprovechan la coyuntura para presentar un expediente de regulación de empleo, a pesar de que van a acabar el año con beneficios... Pero de nuevo ¡¡que se joda el obrero!!
No podemos dejar de señalar a las gasolineras. El mismo día en que el petróleo sube, nos lo hacen pagar en caro, pero ahora que está a la mitad de precio que en verano, no veo que la gasolina haya caído ni siquiera a tres cuartas partes de lo de entonces. Pero claro, es que las reducciones se aplicarán cuando llegue el petróleo barato, que está todavía siendo refinado... Es decir: nunca. Y nos quejábamos de tener precios fijados por ley, como antaño...
En resumen: que hay días que uno tiene ganas de montar una revolución...
En primer lugar, está el presidente de la CEOE, que no duda en pedir lo de siempre: abaratar el despido (ah pero... ¿se puede abaratar aún más?). Lógico: que paguen SUS platos rotos los trabajadores, los que menos tienen, los que más se pueden controlar fiscalmente. Mi remedio debería ser justo el contrario: que se hagan cargo los empresarios de sus trabajadores hasta que todo el follón acabe...
Después, están los empresarios automovilísiticos que, llorando porque venden poco, le piden al Gobierno que los beneficios que hay para los vehículos más ecológicos se apliquen a los contaminantes. Eso. ¡¡Que se joda el planeta!! Total, cincuenta años más ellos no van a vivir, y el que venga detrás que arree.
Y luego están todos esos empresarios (como Nissan) que aprovechan la coyuntura para presentar un expediente de regulación de empleo, a pesar de que van a acabar el año con beneficios... Pero de nuevo ¡¡que se joda el obrero!!
No podemos dejar de señalar a las gasolineras. El mismo día en que el petróleo sube, nos lo hacen pagar en caro, pero ahora que está a la mitad de precio que en verano, no veo que la gasolina haya caído ni siquiera a tres cuartas partes de lo de entonces. Pero claro, es que las reducciones se aplicarán cuando llegue el petróleo barato, que está todavía siendo refinado... Es decir: nunca. Y nos quejábamos de tener precios fijados por ley, como antaño...
En resumen: que hay días que uno tiene ganas de montar una revolución...
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