Franco y sus estatuas
Parece mentira que después de tantos años sigamos con las mismas historias.
Me explico: anoche (miercoles 16 de marzo) el gobierno decidió, siguiendo órdenes del Parlamento, retirar la estatua ecuestre del Dictador que aún quedaba en la zona de Nuevos Ministerios, en Madrid. Eso provocó que cuatro exaltados fascistas se presentaran ahí a hacer su numerito, y que cuatro comedidos demócratas las pasaran putas por querer verlo. Y hablo en primera persona porque ví lo que ocurría. Eso está cerca de mi casa y me picó la curiosidad.
Ante la retirada de los símbolos franquistas, tengo sensaciones encontradas. Por un lado, Francisco Franco Bahamonde fue un general traidor a su patria, que se levantó en armas contra el gobierno legítimamente establecido y causó una enorme matanza, una más brutal aún represión posterior y un régimen totalitario de más de cuarenta años. Por todo eso, merece cualquier cosa salvo un homenaje. Causó tal polarización con su levantamiento, que la Guerra Civil no hubiera tenido un vencedor "bueno", esto es, que reinstaurase el gobierno democrático que existía. La elección era una dictadura militar, o una dictadura del proletariado. Sólo por hundir a España de esa manera, ya merece ser repudiado.
Pero por otro lado, esa dictadura es parte de nuestro pasado. Es nuestra Historia. Y la historia tiene que recordarse para no ser repetida. Claro que permitir que un asesino de masas tenga estatuas en las que aparezca como una persona digna no es el mejor de los recuerdos, pero es tan válido como cualquier otro.
El problema es cuando ves que las personas que, legitimamente, han acudido a protestar contra la retirada de un símbolo que les gusta, agreden a otro grupo de personas que expresan su igualmente legítima opinión de desear la retirada de ese símbolo. Y los que no agreden físicamente, tienen esa mirada de odio y esas palabras agresivas e insultos. A partir de ese momento, no puedo desear otra cosa que se lleven bien lejos su símbolo, o que lo dinamiten delante de ellos. Después de todo, Franco representa lo que a ellos les gusta: totalitarismo, ignorancia y violencia contra aquellos que no piensan igual. Sólo en otro sitio he visto a gente que se comporte exactamente igual que ellos. Sólo que en vez de llevar un brazalete con la caduca bandera de la España de la dictadura, llevan una ikurriña y un cóctel químico.
Me explico: anoche (miercoles 16 de marzo) el gobierno decidió, siguiendo órdenes del Parlamento, retirar la estatua ecuestre del Dictador que aún quedaba en la zona de Nuevos Ministerios, en Madrid. Eso provocó que cuatro exaltados fascistas se presentaran ahí a hacer su numerito, y que cuatro comedidos demócratas las pasaran putas por querer verlo. Y hablo en primera persona porque ví lo que ocurría. Eso está cerca de mi casa y me picó la curiosidad.
Ante la retirada de los símbolos franquistas, tengo sensaciones encontradas. Por un lado, Francisco Franco Bahamonde fue un general traidor a su patria, que se levantó en armas contra el gobierno legítimamente establecido y causó una enorme matanza, una más brutal aún represión posterior y un régimen totalitario de más de cuarenta años. Por todo eso, merece cualquier cosa salvo un homenaje. Causó tal polarización con su levantamiento, que la Guerra Civil no hubiera tenido un vencedor "bueno", esto es, que reinstaurase el gobierno democrático que existía. La elección era una dictadura militar, o una dictadura del proletariado. Sólo por hundir a España de esa manera, ya merece ser repudiado.
Pero por otro lado, esa dictadura es parte de nuestro pasado. Es nuestra Historia. Y la historia tiene que recordarse para no ser repetida. Claro que permitir que un asesino de masas tenga estatuas en las que aparezca como una persona digna no es el mejor de los recuerdos, pero es tan válido como cualquier otro.
El problema es cuando ves que las personas que, legitimamente, han acudido a protestar contra la retirada de un símbolo que les gusta, agreden a otro grupo de personas que expresan su igualmente legítima opinión de desear la retirada de ese símbolo. Y los que no agreden físicamente, tienen esa mirada de odio y esas palabras agresivas e insultos. A partir de ese momento, no puedo desear otra cosa que se lleven bien lejos su símbolo, o que lo dinamiten delante de ellos. Después de todo, Franco representa lo que a ellos les gusta: totalitarismo, ignorancia y violencia contra aquellos que no piensan igual. Sólo en otro sitio he visto a gente que se comporte exactamente igual que ellos. Sólo que en vez de llevar un brazalete con la caduca bandera de la España de la dictadura, llevan una ikurriña y un cóctel químico.
Comentarios
La realidad es que el PSOE actual (cuando gobernaron antes ni se acordaron de las estatuas). Han decidido remover la mierda, algo que cuando se dicidio crear una nueva constitucion se decidio no hacer. ¿Por que quieren remover la mierda?? tal vez para crear una corriente de ultra derechas que solo quitaria votos al PP....Pero que tengan cuidado ya que en francia a los socialitas les salio mal.
Por favor, que estamos hablando de historia y la historia contiene muchas tragedias y muchas maldades, pero precisamente por eso hay que recordarla.
Creo que, mientras queden personas que hayan sufrido en sus carnes la tortura, asesinatos y represión de la Dictadura Franquista, debería apartarse de las calles su ensalzamiento.
En cambio, un "museo de la dictadura", sería el lugar ideal para exponer esas estatuas y símbolos retirados de las calles. Y nadie entraría si no quiere.
Además, ahí se podrían exponer las dos versiones de la misma verdad, y no, como en el Alcázar de Toledo, solamente una.
Respecto a Carrillo... quizá convenga recordar que fue uno de los artífices de la Constitución y que gracias, entre otras cosas a su "eurocomunismo" tuvimos la Tansición que tuvimos, y no una guerra civil o conato de ella.