Entendamos de qué va el juego

Estimado señor Pernando Barrena:

No sé si pensar que vive usted en una realidad paralela, o si es un cínico redomado. Le oigo decir que Batasuna y ETA están siendo agredidas por jueces y policía, y que el Gobierno debería detener esto en aras de la negociación.

Quiero explicarle las cosas con claridad meridiana, porque quizá usted no sea capaz de verlas por alguna limitación en su intelecto que yo desconozco, pero que debe ser altamente contagiosa entre sus correlegionarios.

España es una democracia. Ya sé que ustedes, en ETA, no entienden mucho de democracia, ya que su aspiración es crear un estado maoista, donde Batasuna sea el partido único. En las democracias, existe una separación de poderes, por lo que el poder ejecutivo no tiene control sobre el judicial. De no ser así ¿no cree que no habría decisiones en contra del gobierno de turno, y las hay a menudo?

Además, las democracias permiten defender las ideas —cualquier idea— mediante las palabras y el ejercicio de la libertad. Para defender esas ideas no hace falta asesinar a nadie, y ustedes han matado ya a novecientas personas. Y, con cada una que mataban, se alejaban más y más de su objetivo: convencer al pueblo vasco de la necesidad de independencia del país al que siempre han pertenecido.

Ser unos asesinos sin escrúpulos (además de bastante torpes), les pone en una situación mala para negociar sus aspiraciones. Cuando se inició el llamado "proceso de paz", ¿acaso creía usted que el Gobierno de España iba a permitir la disgragación del Estado? Si realmente pensaba eso, es que su enfermedad mental es más acusada de lo que parece.

Comprendo que es duro renunciar a cuarenta años de vida fácil, a cuenta de robar y extorsionar a ciudadanos y de asesinar a personas que no podían defenderse, pero si quieren dejar de ser inquilinos una y otra vez de las cárceles de todo el mundo, especialmente de Francia y España, quizá deberían planteárselo.

Tenga en cuenta que sus aspiraciones independentistas son estúpidas. No sólo históricamente, sino también observando la voluntad del Pueblo. Ni navarros ni los habitantes de Iparralde la quieren, salvo en una escasísima minoría, y dentro de lo que hoy es Euskadi, tampoco los alaveses, ni una mayoría de vitorianos la aprueban.

Imagino que eso se deberá a que no son "vascos de verdad" (ya sabe... RH negativo y esas cosas), y que deberían ser convenientemente "purgados" antes del referendum, pero estará de acuerdo conmigo que esos son demasiados asesinatos... hasta para Pol Pot en Camboya, que mató a un tercio de sus súbditos. Pero a todo hay quien supera ¿verdad?

También podrían ustedes emplear el método Pinochet (torturas y "desapariciones" sobre el mar) que es más lento, pero mucho más divertido y, además, por medio de la amenaza quizá no hubiera que matar a tantos.

El caso es que, mi querido Barrena, si ustedes no renuncian a la estupidez de la independencia, la anexión de territorios y la libertad de los asesinos, volverán ustedes a tener que matar, para volver más en su contra a sus partidarios, a los demás españoles y al mundo entero. Así que ya me contará cual es su decisión, porque solo tiene dos: la derrota o el olvido.

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