De Juana Chaos
Me encuentro sacudido entre dos pulsiones terribles, y a veces gana una, a veces gana otra.
De Juana Chaos es un asesino terrible, cruel, sádico, confeso y no arrepentido. Ha asesinado a veinticinco seres humanos como él y ha pedido champán cuando han asesinado a más personas. Todo eso me hace desear que se pudra en la cárcel pagando por sus crímenes. Y si elige morir por no comer, es su decisión, de nadie más.
Por otra parte, vivimos en un Estado de Derecho. Eso quiere decir que todos estamos sometidos al imperio de la Ley, víctimas y verdugos también. Y una de las grandezas de este sistema es precisamente la protección al reo. Y, según la Ley, ese inmundo asesino ya ha pagado lo que debía. Nos parece horrible, pero es lo que es justo.
Ahora ha sido juzgado por unas amenazas terroristas que, al final, se han quedado en unos miserables tres años. A mí me hubiera gustado que fuesen más... Pero los noventa y seis años que pedía la acusación particular son claramente excesivos.
No obstante, los doce añitos que tenía, de cumplimiento íntegro, me parecían mucho más dignos.
Por eso me debato entre mi deseo de que un hijo de la gran puta como él no pueda volver a tener libertad para seguir asesinando, y mi pensamiento frío de que, quien ha cumplido con la justicia, tiene el derecho a disfrutar de su capacidad ambulatoria.
Por cierto, si le quedan secuelas de por vida por su huelga de hambre, no voy a sentir ni un poco de pena.
De Juana Chaos es un asesino terrible, cruel, sádico, confeso y no arrepentido. Ha asesinado a veinticinco seres humanos como él y ha pedido champán cuando han asesinado a más personas. Todo eso me hace desear que se pudra en la cárcel pagando por sus crímenes. Y si elige morir por no comer, es su decisión, de nadie más.
Por otra parte, vivimos en un Estado de Derecho. Eso quiere decir que todos estamos sometidos al imperio de la Ley, víctimas y verdugos también. Y una de las grandezas de este sistema es precisamente la protección al reo. Y, según la Ley, ese inmundo asesino ya ha pagado lo que debía. Nos parece horrible, pero es lo que es justo.
Ahora ha sido juzgado por unas amenazas terroristas que, al final, se han quedado en unos miserables tres años. A mí me hubiera gustado que fuesen más... Pero los noventa y seis años que pedía la acusación particular son claramente excesivos.
No obstante, los doce añitos que tenía, de cumplimiento íntegro, me parecían mucho más dignos.
Por eso me debato entre mi deseo de que un hijo de la gran puta como él no pueda volver a tener libertad para seguir asesinando, y mi pensamiento frío de que, quien ha cumplido con la justicia, tiene el derecho a disfrutar de su capacidad ambulatoria.
Por cierto, si le quedan secuelas de por vida por su huelga de hambre, no voy a sentir ni un poco de pena.
Comentarios
Todos los partidos politicos son culpables de este hecho, porque tanto unos como otros han tenido la posibilidad de remediarlo.
Porque no tenemos nosotros cadena perpetua?, por que no podemos hacer una ley como la que acaba de aprobar el gobierno para evitar problemas al grupo PRISA?, porque no llegan a un pacto PP y PSOE para evitar este tipo de cosas.
Como han dicho hoy algunas personas, quien del gobierno le va a explicar a la familia de Miguel Angel Blanco que en su caso el estado no podia ceder, pero que ahora si, ahora que alguien voluntariamente quiere poner su vida en peligro, ahora el estado de derecho si que puede ceder.
Nuestro estado de derecho se ha equivocado, vamos a dejar libre a un asesino que quiere seguir siendo asesino.
Pero si esta accion no tiene castigo por parte de la sociedad, veremos a mas asesinos salir a la calle. Pero no solo eso...Que pasa si ahora todos los presos se ponen en Huelga de hambre, que pasa si todos los españoles nos ponemos en huelga de hambre para no pagar las hipotecas.......