El himno y el fútbol
Ahora que por fin ha acabado el dichoso mundial de fútbol, me he encontrado pensando sobre los himnos de los diferentes países.
Una cosa ha llevado a la otra, y poco tiempo después he pensado en lo que ha sucedido con el himno de España y con los españoles que acudían a los estadios.
Hace pocos años, era habitual que, mientras sonaba el himno, los jugadores mascaran chicle y dieran saltitos y mirasen a diferentes lugares; en general, una actitud "poco respetuosa".
Sin embargo, esta vez, los jugadores, de todos los rincones de España, estaban serios firmes y mirando al frente. Una actitud muy diferente. Sí, de acuerdo, el respeto y el sentimiento patrio no tiene nada que ver con una postura marcial, pero a veces está bien mostrárselo a la galería.
Pero no acaba ahí la cosa... Los espectadores, en vez de seguir sentados y hablando de sus cosas... ¡¡se ponían en pie y tarareaban (ya que no tiene letra) los acordes de nuestra música real!!
Luego hablan los extremistas de siempre del "desmembramiento" de España, cuando no he visto yo un momento de más identificación entre la nación y sus ciudadanos (salvo, quizá, durante la crisis del fletán con Canadá).
Pero como somos españoles, y siempre tiene que haber un "pero", ha sido una falta de respeto que, durante ese mismo mundial los españoles se hayan dedicado a silbar y abuchear el himno contrario. ¿Tan difícil es respetar un poquito?
En cuanto a ponerle letra al himno... Mejor que no... Vista la coyuntura actual, ya me veo que la letra, después de fallar en el consenso porque el PP se opone a cualquier acuerdo (como siempre), el resto de los grupos pactaría algo como "Las diferentes realidades nacionales, llenas de paz y armonía, se aman entre sí y al resto de la humanidad". Y eso, seamos sinceros, no es serio para un himno. La falangista letra de José María Pemán tampoco, está claro...
Una cosa ha llevado a la otra, y poco tiempo después he pensado en lo que ha sucedido con el himno de España y con los españoles que acudían a los estadios.
Hace pocos años, era habitual que, mientras sonaba el himno, los jugadores mascaran chicle y dieran saltitos y mirasen a diferentes lugares; en general, una actitud "poco respetuosa".
Sin embargo, esta vez, los jugadores, de todos los rincones de España, estaban serios firmes y mirando al frente. Una actitud muy diferente. Sí, de acuerdo, el respeto y el sentimiento patrio no tiene nada que ver con una postura marcial, pero a veces está bien mostrárselo a la galería.
Pero no acaba ahí la cosa... Los espectadores, en vez de seguir sentados y hablando de sus cosas... ¡¡se ponían en pie y tarareaban (ya que no tiene letra) los acordes de nuestra música real!!
Luego hablan los extremistas de siempre del "desmembramiento" de España, cuando no he visto yo un momento de más identificación entre la nación y sus ciudadanos (salvo, quizá, durante la crisis del fletán con Canadá).
Pero como somos españoles, y siempre tiene que haber un "pero", ha sido una falta de respeto que, durante ese mismo mundial los españoles se hayan dedicado a silbar y abuchear el himno contrario. ¿Tan difícil es respetar un poquito?
En cuanto a ponerle letra al himno... Mejor que no... Vista la coyuntura actual, ya me veo que la letra, después de fallar en el consenso porque el PP se opone a cualquier acuerdo (como siempre), el resto de los grupos pactaría algo como "Las diferentes realidades nacionales, llenas de paz y armonía, se aman entre sí y al resto de la humanidad". Y eso, seamos sinceros, no es serio para un himno. La falangista letra de José María Pemán tampoco, está claro...
Comentarios
Luego creo que pusieron el actual tras descargárselo de internet :P