Hoy se cumplen cuatro semanas desde que empezó el Apocalipsis de Sánchez, y de momento ni han sonado las trompetas del juicio final, ni los ríos se han convertido en sangre. No ha venido el angel exterminador a llevarse a nuestros primogénitos. En definitiva, todo sigue más o menos, business as usual . Lo malo es que está semana he estado de vacaciones, con lo que me he ido informando de forma muy tangencial sobre lo que ha pasado, y claro, me va a quedar la entrada un poco descafeinada. En cualquier caso, aqui vamos. ¿Qué ha hecho bien? Bueno, esta semana, lo que se dice esta semana, no lo ha hecho. Aprender un idioma es un poco más complicado que ir una semana a clase. Pero es tan bonita esta foto: Tsipras, Merkel y Sánchez. Hablando entre ellos y sin interprete - HORST WAGNER (EFE) Y como esta foto podría haber puesto otra con Macron, o con cualquier otro líder. Sí, parece un estándar muy bajo, pero es que es el primer presidente que habla inglés. Y es tan bonito.
Comentarios
En una no se cedió y murió la víctima.
En otra se cedió y no murió el chantajista.
Tienes razón no son cosas estrictamente iguales.
¿Acaso piensas que si ahora mismo se secuestrase a una persona y se exigiera la libertad de todos los presos etarras, o su acercamiento a Euskadi, el gobierno cedería? Tu sabes que no. Yo sé que no.
¿Estamos olvidando que es una persona condenada por dos artículos amenazantes? ¿Que le queda poco más de un año por cumplir? ¿Que no ha sido puesto en libertad, ni lo va a ser antes de cumplir su pena?
Es una verguenza que sólo cumpliese 18 años por matar a 25 personas. Pero dos errores no hacen un acierto. Esto es un Estado de Derecho, y vale para todos, no sólo para los que nosotros consideremos "los buenos".
De todas formas, lo dicho: vergonzosa la comparación, de las mayores demagogias que se han hecho en este país, plagado de ellas.
No lo olvido. Como tampoco olvidoq ue si está en prisión atenuada es única y exclusivamente porque ha sometido al Gobierno a un chantaje y este ha cedido.
Entre el caso de Miguel Ángel Blanco y el de Juana Chaos sólo existe una diferencia de entidad en el tipo de chantaje. Pero la coacción al Gobierno en ambos casos es la misma, se mire como se mire.
Y me da igual si le han condenado a 3, 15 o 1000 años por unas amenazas. El asunto es que planteó un reto chantajista ya ha obtenido lo que quería.