Intolerable

Vivimos en democracia. Una democracia ganada a base de mucho sufrimiento, ya que venimos de 40 años de cruel dictadura.

En la dictadura la gente no podía decir lo que quería, y la agredían si lo hacía.

En democracia, todo el mundo debe poder expresarse libremente (salvo cuando las palabras representan delitos, que son pocos casos).

Por tanto María San Gil en Galicia, Fraga en Andalucía y TODOS LOS POLÍTICOS, del signo que sean, siempre que no incumplan la ley, tienen TODO EL DERECHO DEL MUNDO a hablar y a que se les escuche voluntariamente.

Lo demás es practicar el totalitarismo excluyente que tan bien se le da a los nacionalismos, tanto los centralistas (Franco, Democracia Nacional, Falange, etc) como a los periféricos (estos todos sabemos quienes son).

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