Comportamientos nazis y no nazis
A Rajoy le montan una cacerolada y enseguida el PP lo califica de "comportamiento nazi". Al parecer Acebes y compañía tienen muy poca memoria, y una vara de medir muy diferente, dependiendo de si les toca a ellos o a lo demás sufrir agresiones.
Sin poner el claro y cotidiano ejemplo de las agresiones (verbales o físicas) a periodistas de la SER y otras cadenas no afines a sus ideas cada vez que hay una manifestación de su cuerda, analicemos dos ejemplos claros y catalanes:
1) Arcadi Espada, periodista y miembro del partido "Ciudadanos de Catalunya" va a dar una conferencia contra el nuevo Estatuto para Cataluña. En la puerta le esperan una serie de personas que le dan una paliza, y que luego impiden entrar a la gente que quiere entrar a la conferencia.
2) Mariano Rajoy acude a un mercado, y se encuentra con que los comerciantes no quieren que esté en sus comercios, y le montan una cacerolada espontánea.
Diferencias notables: Donde el uno se encuentra con agresores que utilizan violencia física e intimidación, que se han desplazado ex-profeso para impedir su acto, el otro se encuentra con que la gente que trabaja ahí (sí, señor Zaplana: probablemente todos están a sueldo del PSC) no quieren oir lo que quiere decirles en su propio negocio, y montan ruido con elementos que tienen a mano.
Cualquier persona normal ve que lo primero es un claro delito, y el principio del comportamiento totalitario del que hacían gala los camisas pardas alemanes, o sus "parientes" italianos... Lo segundo es un legítimo ejercicio de oposición a lo que te quieren decir. Un poco ruidoso, sí, pero pacífico, y como todo personaje público ha sufrido varias veces.
Sin poner el claro y cotidiano ejemplo de las agresiones (verbales o físicas) a periodistas de la SER y otras cadenas no afines a sus ideas cada vez que hay una manifestación de su cuerda, analicemos dos ejemplos claros y catalanes:
1) Arcadi Espada, periodista y miembro del partido "Ciudadanos de Catalunya" va a dar una conferencia contra el nuevo Estatuto para Cataluña. En la puerta le esperan una serie de personas que le dan una paliza, y que luego impiden entrar a la gente que quiere entrar a la conferencia.
2) Mariano Rajoy acude a un mercado, y se encuentra con que los comerciantes no quieren que esté en sus comercios, y le montan una cacerolada espontánea.
Diferencias notables: Donde el uno se encuentra con agresores que utilizan violencia física e intimidación, que se han desplazado ex-profeso para impedir su acto, el otro se encuentra con que la gente que trabaja ahí (sí, señor Zaplana: probablemente todos están a sueldo del PSC) no quieren oir lo que quiere decirles en su propio negocio, y montan ruido con elementos que tienen a mano.
Cualquier persona normal ve que lo primero es un claro delito, y el principio del comportamiento totalitario del que hacían gala los camisas pardas alemanes, o sus "parientes" italianos... Lo segundo es un legítimo ejercicio de oposición a lo que te quieren decir. Un poco ruidoso, sí, pero pacífico, y como todo personaje público ha sufrido varias veces.
Comentarios
La cacerolada debió ser un poco subida de tono cuando Rajoy tuvo que salir del mercado por una puerta lateral.
De todos modos quién esté libre de pecado... porque los conatos de asalto a sedes del PP el 13 de marzo tampoco se nos pueden olvidar.
Me preocupa que cada vez sea más común el que sacudan a la gente por ir a exponer sus ideas y argumentos en Cataluña y el País Vasco.
Te pongo sólo un link, de una organización tan poco sospechosa como el Sindicado de Periodistas. Pero si buscas, encontrarás más casos y en más medios:
http://www.sindicato-periodistas.es/profesion_ver.php?id=45
La libertad de defender las ideas por medios pacíficos es un derecho inalienable de la Democracia. Y lo demás, pamplinas.
Claro, y por eso justificas que Rajoy tuviera que salir escoltado en medio de una "lluvia" de huevos. Ya veo, ya... muy pacífico y democrático.