Imprevisiones y Responsabilidades
Mucho se ha dicho sobre el incendio que ha devastado unas doce mil hectáreas de arbolado en Guadalajara, en la comarca conocida como Alto Tajo. Hay una serie de hechos que están ahí, y que no se pueden rebatir: se quemó mucho terreno, fallecieron once personas. Existe una catástrofe ecológica.
Después tenemos a los políticos de uno y otro signo, echándose los trastos a la cabeza. Unos dicen que todo fue correcto y que no se pudo haber evitado nada. La realidad dice lo contrario: se dispusieron pocos medios al principio, y el haber aprobado medidas adicionales poco tiempo después indica que, efectivamente, había cosas que se podían haber hecho. Para empezar, era de lógica haber prohibido previamente hacer fuego en el campo, estando como estaba. Después, ¿qué clase de mente diseña una zona de barbacoa al lado de un trigal, que es altamente combustible? Que hubiera pocos medios hasta el sábado se explica porque los técnicos, seguramente, ignoraban la magnitud que podían llegar a alcanz