¿Qué interés hay?
Mirando todas las investigaciones sobre los crueles atentados islamistas del 11M en Madrid, hay muchas cosas que no comprendo.
En primer lugar, no comprendo la barbarie terrorista, ese deseo de hacer tanto daño tan indiscriminadamente, a personas anónimas e intencionadamente. De estos hechos sólo son responsables quienes lo hicieron, muchos de los cuales lamentablemente están muertos y no podrán responder ante la justicia por sus crímenes.
Después, no comprendo por qué los medios de comunicación afines al Partido Popular se empeñan en inventar una paranoica, enrevesada y delirante teoría de la conspiración para acusar a una imposible trama de policías, miembros del PSOE y ETA en la ejecución de dicha masacre, cuando cualquier persona con dos dedos de frente vió la mano de Al Qaeda desde el primer momento (como después se confirmó).
Pero aún comprendo menos qué puede llevar a policías a jugarse su puesto de trabajo incorporando tesis ficticias o especulativas a informes periciales (que, por definición, deben ser objetivos y atenerse a los hechos) o, peor aún, a urdir una trama de tráfico de explosivos y drogas que pudiera acabar concluyendo en que, efectivamente, había etarras implicados.
Este último caso lo hemos conocido recientemente, y están implicados tres policías que formaban una organización de delincuentes comunes investigada por Asuntos Internos. Al saberse bajo vigilancia, urdieron la idea de vender a "El Mundo" cómo le proporcionaban a un musulmán cierta cantidad de explosivo robada en una obra pública de Madrid. Todo esto sumado a tráfico de drogas y demás zarandajas, claro.
"El Mundo" demuestra no tener escrúpulos, comprando cualquier falacia, o incluso alentándola, al efecto de desgastar al Gobierno, aún a riesgo de la seguridad de todos los españoles. Aún está próximo el caso de Trashorras, el vendedor de explosivos para los atentados islamistas, que reconoció que, por dinero, le contaría a Pedro J. lo que éste quisiera oir.
Ya lo dije en su momento, pero lo repito ¿por qué no actúa la justicia contra quien miente, manipula y socava la seguridad pública? ¿Tanto poder tiene un personajillo de esa calaña?
En primer lugar, no comprendo la barbarie terrorista, ese deseo de hacer tanto daño tan indiscriminadamente, a personas anónimas e intencionadamente. De estos hechos sólo son responsables quienes lo hicieron, muchos de los cuales lamentablemente están muertos y no podrán responder ante la justicia por sus crímenes.
Después, no comprendo por qué los medios de comunicación afines al Partido Popular se empeñan en inventar una paranoica, enrevesada y delirante teoría de la conspiración para acusar a una imposible trama de policías, miembros del PSOE y ETA en la ejecución de dicha masacre, cuando cualquier persona con dos dedos de frente vió la mano de Al Qaeda desde el primer momento (como después se confirmó).
Pero aún comprendo menos qué puede llevar a policías a jugarse su puesto de trabajo incorporando tesis ficticias o especulativas a informes periciales (que, por definición, deben ser objetivos y atenerse a los hechos) o, peor aún, a urdir una trama de tráfico de explosivos y drogas que pudiera acabar concluyendo en que, efectivamente, había etarras implicados.
Este último caso lo hemos conocido recientemente, y están implicados tres policías que formaban una organización de delincuentes comunes investigada por Asuntos Internos. Al saberse bajo vigilancia, urdieron la idea de vender a "El Mundo" cómo le proporcionaban a un musulmán cierta cantidad de explosivo robada en una obra pública de Madrid. Todo esto sumado a tráfico de drogas y demás zarandajas, claro.
"El Mundo" demuestra no tener escrúpulos, comprando cualquier falacia, o incluso alentándola, al efecto de desgastar al Gobierno, aún a riesgo de la seguridad de todos los españoles. Aún está próximo el caso de Trashorras, el vendedor de explosivos para los atentados islamistas, que reconoció que, por dinero, le contaría a Pedro J. lo que éste quisiera oir.
Ya lo dije en su momento, pero lo repito ¿por qué no actúa la justicia contra quien miente, manipula y socava la seguridad pública? ¿Tanto poder tiene un personajillo de esa calaña?
Comentarios
En fin, aún estoy buscando a alguien metido en los ambientes periodístico-políticos que tenga un mínimo de decencia...
No me llames inocente, que me pongo a llorar.