¿Es ZP un Maquiavelo moderno?
Cuando peor parecían las cosas para el Gobierno del PSOE, con su popularidad baja por culpa de un Estatuto para Cataluña claramente inconstitucional, de repente resulta que dicho Estatuto se recorta hasta entrar en la Constitución, de manera que el cambio no va a ser tan drástico como paracía. Además, firma antes con CiU que con ERC, lo cual enerva a estos últimos hasta el punto de ruptura (o casi), a la vez que se asegura el apoyo de los moderados convergentes. De postre, pone en una mala situación a Maragall, que más que parte de su partido parece parte de la oposición, forzando de manera casi segura elecciones en Cataluña. De esta manera se quita de enmedio a los dos peores granos en el culo que tenía: ERC y Maragall... Y de postre, se va de viaje a Ceuta y Melilla (cosa que ningún presidente se ha atrevido a hacer desde Suárez, en plena Transición, y por supuesto no Aznar) demostrando que es el primero en defender a España doquiera que esté, aún a costa del enfado marroquí. Bueno,