Hablemos de fútbol

Por una vez, voy a hablar de fútbol. En concreto, de la salud del Atlético de Madrid.

Es curioso que, por sorpresa, y a pesar de los controles a los que son sometidos, de repente, catorce jugadores se pongan enfermos de repente. Todos con gastroenteritis. Consiguen que se suspenda el partido. Hoy, de repente, todos están sanos de nuevo.

Quizá no nos acordemos, pero hace unos ocho años, aproximadamente, volvió a pasar exactamente lo mismo. También, tras conseguir que se suspendiera el partido, todos estuvieron de nuevo bien. Lo que me llama la atención poderosamente es que nadie se haya acordado de este hecho.

Las normas del fútbol son tajantes en esto: si no tiene jugadores, debe cogerlos de los filiales. Si ni aún así puede presentar al menos siete jugadores, el partido se le da por perdido. Así de simple. Y así ocurre en todas las categorías, y con todos los equipos. ¿Por qué entonces esta injusticia cuando uno de los equipos es el Atlético de Madrid?

En fin. No doy opiniones en este caso. Sólo expongo los datos. Que cada cual saque sus conclusiones.

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