A vueltas con el 23F
Hace un tiempo cayó en mis manos un apasionante libro de Diego Carcedo "23F, los cabos sueltos", de la Editorial Temas de Hoy. Y, aunque no soy muy dado al ensayo, este verano lo he devorado como si de una apasionante novela se tratase (de hecho, el libro está novelado en muchos pasajes, lo que hace más amena su lectura.
Una vez terminado, me pongo a pensar... y no puedo evitar hacer algunas correlaciones. La verdad es que se parece el plano político ha cambiado bastante desde el 81 hasta ahora. Entonces existía un conglomerado de partidos hipotéticamente de centro, que iban desde la derechista democracia cristiana hasta la izquierdista social-democracia, todos bajo el mando de un ex-falangista llamado Adolfo Suárez y aglutinados bajo las siglas de la UCD. Como segunda fuerza, ya despuntaba un remozado PSOE, con Felipe González y Alfonso Guerra a la cabeza. Después, estaban los comunistas de Santiago Carrillo y, ya en la lejanía, los franquistas que habían decidido seguir el juego democrático, encabezados por Manuel Fraga, y varios partidos nacionalistas. Los franquistas no-reconvertidos tenían un solo representante, el ínclito Blas Piñar.
Hoy, la mayoría de los partidos que aglutinó UCD forman parte de otros. Los socialdemócratas son parte del PSOE, mientras que los liberales y los democristianos se unieron a los "franquistas reconvertidos" para formar el actual PP. Gracias a Dios, aunque a veces parezca lo contrario por las declaraciones y actuaciones del PP, la extrema derecha sigue su viaje solita y, lo que es mejor, con un practicamente nulo apoyo popular.
En el año 81, varios medios de comunicación, como los desaparecidos diarios El Imparcial o El Alcázar utilizaban sus páginas para atacar deslealmente al gobierno vigente, e incluso incitar directamente al Golpe de Estado (de hecho, fueron órgano de comunicación de militares sediciosos anónimos). Hoy tenemos a radios y diarios, como la COPE, el Mundo, La Razón o Libertad Digital haciendo un juego muy parecido, si bien, salvo casos flagrantes que todos conocemos, parecen deseosos de seguir en Democracia. Aunque a veces, francamente lo dudo.
En esa situación, un grupo de malnacidos decidió extirpar de raíz la naciente democracia secuestrando al Gobierno y al Congreso, esto es, dos de los tres poderes. En aquella noche que yo no recuerdo demasiado (tenía seis años), un escaaso puñado de valientes, encabezados por Suárez y el Teniente General Gutiérrez Mellado, plantaron cara a los asaltantes, mientras unos pocos leales fuera del Congreso (como el General Sáenz de Santamaría) organizaban la respuesta al Golpe.
De aquel día hay que destacar también la postura de Fraga, insultando a los guardias civiles traidores... mientras lo tenían secuestrado, y las reacciones de Portugal y Francia, que dejaron sus fronteras abiertas toda la noche "por si algún demócrata quiere pasar a nuesto país", como dijo el primer ministro portugués.
Fue una noche triste... pero fue un gran día: el día en que la Democracia venció a los más extremos derechistas involucionistas, de una vez y para siempre. (Espero).
Una vez terminado, me pongo a pensar... y no puedo evitar hacer algunas correlaciones. La verdad es que se parece el plano político ha cambiado bastante desde el 81 hasta ahora. Entonces existía un conglomerado de partidos hipotéticamente de centro, que iban desde la derechista democracia cristiana hasta la izquierdista social-democracia, todos bajo el mando de un ex-falangista llamado Adolfo Suárez y aglutinados bajo las siglas de la UCD. Como segunda fuerza, ya despuntaba un remozado PSOE, con Felipe González y Alfonso Guerra a la cabeza. Después, estaban los comunistas de Santiago Carrillo y, ya en la lejanía, los franquistas que habían decidido seguir el juego democrático, encabezados por Manuel Fraga, y varios partidos nacionalistas. Los franquistas no-reconvertidos tenían un solo representante, el ínclito Blas Piñar.
Hoy, la mayoría de los partidos que aglutinó UCD forman parte de otros. Los socialdemócratas son parte del PSOE, mientras que los liberales y los democristianos se unieron a los "franquistas reconvertidos" para formar el actual PP. Gracias a Dios, aunque a veces parezca lo contrario por las declaraciones y actuaciones del PP, la extrema derecha sigue su viaje solita y, lo que es mejor, con un practicamente nulo apoyo popular.
En el año 81, varios medios de comunicación, como los desaparecidos diarios El Imparcial o El Alcázar utilizaban sus páginas para atacar deslealmente al gobierno vigente, e incluso incitar directamente al Golpe de Estado (de hecho, fueron órgano de comunicación de militares sediciosos anónimos). Hoy tenemos a radios y diarios, como la COPE, el Mundo, La Razón o Libertad Digital haciendo un juego muy parecido, si bien, salvo casos flagrantes que todos conocemos, parecen deseosos de seguir en Democracia. Aunque a veces, francamente lo dudo.
En esa situación, un grupo de malnacidos decidió extirpar de raíz la naciente democracia secuestrando al Gobierno y al Congreso, esto es, dos de los tres poderes. En aquella noche que yo no recuerdo demasiado (tenía seis años), un escaaso puñado de valientes, encabezados por Suárez y el Teniente General Gutiérrez Mellado, plantaron cara a los asaltantes, mientras unos pocos leales fuera del Congreso (como el General Sáenz de Santamaría) organizaban la respuesta al Golpe.
De aquel día hay que destacar también la postura de Fraga, insultando a los guardias civiles traidores... mientras lo tenían secuestrado, y las reacciones de Portugal y Francia, que dejaron sus fronteras abiertas toda la noche "por si algún demócrata quiere pasar a nuesto país", como dijo el primer ministro portugués.
Fue una noche triste... pero fue un gran día: el día en que la Democracia venció a los más extremos derechistas involucionistas, de una vez y para siempre. (Espero).
Comentarios
1º De la desaparecida UCD-CDS algunos pasaron al PSOE, otros a AP (luego PP), otros a CiU, otros al PNV y otros se retiraron de la política.
2º Comparar El Alcazar con La Razón, El Mundo, ABC, COPE o Libertad Digital es un tanto extremo y demagógico. Es como comparar El País y la SER con el Pravda soviético. La gracia de la democracia (y lo que la hace superior a las tiranias) es que los medios de comunicación pueden pegarle al poder político todo lo que quieran y más, que para eso están. Los medios del Grupo Prisa (El País, SER, Canal +, CNN +) le dieron caña al Gobierno del PP sin mesura y sin medida. Y me parece muy bien.
El comentario:
A día de hoy es imposible que un grupo de militares (o de policias, o de Guardia Civiles, o de jugadores de airsoft :P) pudiese destruir la democracia española.
Es más fácil que se hiciese desde dentro del propio sistema político y de manos de políticos.
Pero es que aunque lo dijeran la libertad de expresión les ampara, que para eso existe, pese a que al CAC y similar le fastidie.
Por otro lado generalizas sobre un medio las opiniones que tienes sobre lo que escriben algunos articulistas.
1) Una cosa es la UCD, y otra el CDS. Efectivamente, cuando la UCD se desmembró, ya he dicho en el post que unos se fueron al PSOE, otros a AP para formar el PP, y los menos, con Adolfo Suárez al CDS.
2) He hecho una notabla salvedad al comparar unos medios con otros. Sin embargo, coincido con Hic Sunt Dracones en los acólitos de Jiménez Losantos rayan muchas veces en la provocación al Golpe. basta leer sus comentarios en relación a la destitución de ciertos militares.
Cada medio elige a sus colaboradores. No creo que Gala publique en Libertad Digital, ni que
César Alonso de Los Ríos salga en El Ácrata... Y el medio siempre es responsable de lo que en él se escribe.
En cuanto al comentario... Eso espero y creo firmemente: que no pueda ocurrir. En cuanto a lo del "Golpe institucional"... No quiero ver "conspiraciones" en tu mensaje...
En cuanto a la libertad de expresión, en España es, por ejemplo, delito insultar al Rey. Como ya he dicho antes, desconozco mucho las leyes al respecto, pero estoy bastante seguro de que llamar a tomar las armas contra el gobierno no es, precisamente, algo que deba ser aplaudido. Y lamento decir que estoy de acuerdo en que lo del 'golpe institucional' es un poco salido de madre.
Digo que es más fácil hoy en día que se montase un golpe a la "bolivariana" (con unas elecciones y un gran apoyo populista) que uno militar. No estoy hablando de la situación actual en España que, afortunadamente, es distinta.