Los intelectuales me dan la razón
Bueno, parece que soy un adelantado a mi tiempo... aunque sea por unos pocos días, pero algo es algo.
Algunos de mis lectores seguro que recuerdan mi diatriba sobre la política catalana, y que no me siento identificado con ningún partido de los que allí existen. Bueno, pues parece que no soy el único.
Ayer, día 7 de Junio, doscientos intelectuales catalanes presentaron un manifiesto en pro de un "partido de izquierdas no nacionalista". Y claro, ellos sufren día a día la política catalana, así que tienen una idea más próxima que la mía de lo que allí pasa.
Y hablando de Cataluña una vez más, de nuevo he estado por allí por motivos de trabajo. Y de nuevo mi indignación me sube por las orejas. Aunque las personas son amables y colaboradores, y en el noventa por ciento de los casos se expresan en el mismo idioma que tu, el visitante (que, no lo olvidemos, está en España), se ve desplazado. Hay horas en que TODAS las radios emiten exclusivamente en catalán (lo mejor que puedes hacer es ponerte un CD de música), y en muchos restaurantes rápidos los menús y todas las opciones comestibles están EXCLUSIVAMENTE en catalán, con lo que el cliente se ve obligado a pedirle al sacrificado camarero que traduzca todas y cada una de las opciones.
Claro que eso me pasa una vez y no dos. En todos los lugares donde no tengo opción en mi propio idioma no vuelvo a entrar. Pero que sean la totalidad de cadenas de comida rápida me hace suponer que es otro estúpido mandato de la Generalidad de Cataluña en contra del turismo y para hacernos sentir extranjeros en nuestro propio país.
Algunos de mis lectores seguro que recuerdan mi diatriba sobre la política catalana, y que no me siento identificado con ningún partido de los que allí existen. Bueno, pues parece que no soy el único.
Ayer, día 7 de Junio, doscientos intelectuales catalanes presentaron un manifiesto en pro de un "partido de izquierdas no nacionalista". Y claro, ellos sufren día a día la política catalana, así que tienen una idea más próxima que la mía de lo que allí pasa.
Y hablando de Cataluña una vez más, de nuevo he estado por allí por motivos de trabajo. Y de nuevo mi indignación me sube por las orejas. Aunque las personas son amables y colaboradores, y en el noventa por ciento de los casos se expresan en el mismo idioma que tu, el visitante (que, no lo olvidemos, está en España), se ve desplazado. Hay horas en que TODAS las radios emiten exclusivamente en catalán (lo mejor que puedes hacer es ponerte un CD de música), y en muchos restaurantes rápidos los menús y todas las opciones comestibles están EXCLUSIVAMENTE en catalán, con lo que el cliente se ve obligado a pedirle al sacrificado camarero que traduzca todas y cada una de las opciones.
Claro que eso me pasa una vez y no dos. En todos los lugares donde no tengo opción en mi propio idioma no vuelvo a entrar. Pero que sean la totalidad de cadenas de comida rápida me hace suponer que es otro estúpido mandato de la Generalidad de Cataluña en contra del turismo y para hacernos sentir extranjeros en nuestro propio país.
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